Salimos de Chiva a las 7:15 y a las 7:50 de Valencia después de realizar las 6 paradas programadas.
El traslado lo hicimos con un autobús de JOVISA de 35 plazas por lo que viajamos cómodamente al ser 25 pasajeros.
Llegamos a la terminal de Palacruceros del puerto de Barcelona a las 12:40 y la mayoría embarcamos antes de la hora anunciada por Costa.
Al embarcar nuestro camarote estaba abierto y sobre la cama encontramos la tarjeta Costa (que sirve de llave , de tarjeta de identificación y de tarjeta de pago) , el Diario di bordo (que nos darán cada noche con los horarios del día siguiente) y alguna que otra hoja informativa y/o publicitaria de los servicios del barco.
El dinero y los objetos de valor los depositamos en la caja fuerte. Dentro del barco los pagos se efectúan con la tarjeta Costa. No hace falta el dinero en efectivo hasta que se baja a tierra. Siempre se sale del barco con la tarjeta Costa con la que se nos identifica con la fotografía que nos hacen al embarcar y que está asociada al código de barras. Es necesaria también para entrar de nuevo al barco en cada una de las escalas.
Después fuimos a comer al buffet Tulipano Nero (lcubierta 9) y dimos un paseo de reconocimiento por el barco haciendo tiempo para que nos llevaran las maletas al camarote.
Tuvimos el simulacro de emergencia a las 16:30 antes de zarpar.
Desde una de las cubiertas altas nos despedimos de Barcelona e iniciamos el crucero.
Antes de la cena registramos la tarjeta de crédito para poder efectuar los pagos , , con la tarjeta Costa, mientras permanezcamos en el barco.
La excursión la hacemos después de desayunar en el barco. Quedamos a las 9:10 en lo que se va a convertir en nuestro punto de reunión habitual y cuando estamos todo el grupo, desembarcamos (por el puente 0 de la proa del barco) y localizamos a nuestra guía que se llama Pamela y es chilena.
Empezamos la visita de Marsella por al Palais Longchamp visitando el exterior y una parte de los jardines. Las espectaculares fuentes , situadas entre las amplias escalinatas, están sin agua debido a trabajos de mantenimiento.
Pasamos por la Corniche (ruta panorámica con vistas al mar) y hacemos una parada en el mirador del antiguo puerto pesquero, desde donde comtemplamos las Islas del Friuli y el Castillo d’If. Por el camino descubrimos la Abadía de Saint Victor (siglo XI) y la Fortaleza que cuida la entrada del Vieux Port.
La siguiente parada es para visitar la Basílica de Notre Dame de la Garde , monumento del siglo XIX, tan querida por los habitantes de Marsella, que ofrece, desde el punto más alto de la colina, una vista excepcional de la ciudad, después de subir varios tramos de escalera al aire libre. La ascensión puede ser más suave si se utiliza el ascensor en el tramo final.
Finalmente regresamos al Vieux Port (el puerto antiguo) para disfrutar de tiempo libre por sus alrededores, antes de regresar al barco.
El autobús de la excursión nos deja en uno de los aparcamientos más alejados del Fascinosa como ya nos había sucedido a la ida. En realidad, unos pocos metros más cerca que a la ida.
La excursión a Portofino estaba prevista desde las 9:30 hasta las 15:30 horas aproximadamente. La cosa se complica porque atracamos en el muelle más lejano de la salida a la ciudad. Los mejores sitios están ocupados por el Costa Pacifica y el Costa Mágica. Las autoridades del puerto nos facilitan un bus lanzadera para acercarnos a la salida peatonal de la Estación Marítima.
Nuestro guía Alexandre contacta por teléfono con Rafael, responsable del grupo de diez cruceristas que nos acompañan también en otras excursiones, y tras una pequeña espera, salimos de Savona con bastante retraso.
Accedemos a la autopista por Albisola y bordeamos Génova con bastante tráfico y una zona en obras. Durante el recorrido el guía nos cambia el turno de ferry cuando tiene claro que no vamos a llegar a tiempo. Salimos de la autopista por Recco, el camino programado por la agencia de viajes, con bastante tráfico y las inevitables curvas que toma con la necesaria prudencia nuestro autista Walter porque el autobús es grande y está recién estrenado (apenas tiene un mes en la carretera)
El tiempo libre en Santa Margherita Ligure , que está a unos 80 km de Savona, es bastante corto ya que el ferry que nos llevará a Portofino tiene prevista la salida a las 12:15 horas.
Llegamos a Portofino en 15 minutos El recorrido nos ofrecer un lindo panorama del promontorio homónimo, parque natural desde 1935.
A la llegada, después de darnos unas orientaciones para organizar nuestro tiempo libre, Alexandre nos acompaña hasta la Iglesia de San Giorgio, protector del pueblo; desde donde se domina una magnífica panorámica del puerto , el cementerio, el Castillo Brown y el golfo entero.
Al regreso al barco es bastante más rápido porque el trayecto por autopista es mayor. La tomamos en Rapallo y no en Recco. Además el tráfico es mucho más fluido.
La excursión es interesante pero parece más adecuada para cuando el barco atraca en Génova. Desde Savona el tiempo libre es escaso en ambas ciudades.
Antes de cenar los niños disfrutan con el espectáculo “¡Rompemos el huevo Gigante!” de 30 kilos de chocolate.
Salida a las 14:10 después de comer. Como hemos atracado en el muelle principal el punto de encuentro fue la salida del control de acceso la estación marítima donde nos encontramos con Roberta nuestra guía.
Desde el puerto de Nápoles partimos con nuestro autobús rojo hacia las cercanas ruinas de Pompeya al pie del imponente monte Vesubio. Dada la hora del viaje algún niño aprovecha para hacer una corta siesta.
El recorrido de las excavaciones comienza en Porta Marina, la puerta del centro económico y político de la ciudad que fue cubierta por la lava en el año 79 d.C. Empezando por el anfiteatro la guía nos acompañó en nuestro recorrido a pie, evocando la historia y la experiencia de un día típico en la antigüedad.
Durante el paseo pudimos admirar las mansiones de lujo, bellamente decoradas, de los ricos aristócratas que llegaron a Pompeya para escapar de la crisis en Roma. Sus casas fueron diseñadas en torno a un jardín interior con pocas ventanas en los exteriores. Visitamos alguna de las casas, recorremos las dos calles principales (muy bien conservadas) y también exploramos los antiguos baños, templos, teatros , mercados y el foro.
Como novedad de la visita, la ciudad de Pompeya muestra una exposición temporal de grandes esculturas modernas de metal , instaladas en amplios espacios al aire libre, que hacen más agradable el recorrido.
Al regresar a Nápoles después de la excursión disponemos de menos de una hora para acercarnos al Castel Nuovo ( sorteando por una pasarela las obras de la plaza que está a su derecha), atravesar una parte de la Galería Umberto I (que nos recuerda a la de Milán), ver el exterior del teatro San Carlo (también en obras parcialmente ) y contemplar los bellos edificios de la plaza Plebiscito ( Basílica de San Francisco de Paula, Palacio Real, Palacio de la Prefectura…) que está abarrotada de gente.
Volvemos a la cercana Estación Marítima y nos encontramos con un control de policía , más lento de lo habitual en un país europeo, antes de subir al barco.
La salida de la excursión estaba prevista para las 9:30 por lo que abandonamos el barco después de agruparnos en el lugar habitual de la cubierta 3 a las 9:10 horas.
El punto de encuentro con nuestra guía, que también se llama Roberta, está al final del recorrido de salida sin llegar a salir del puerto.
En primer lugar hacemos una visita panorámica de Palermo pasando por Viale Libertá, Teatro Politeama, Teatro Massimo y Quattro Canti.
Tomamos después la carretera que sube a Monreale, unos 10 Km. desde el centro de la ciudad, para llegar a ese pequeño pueblo encaramado en lo alto de un cerro, de origen árabe, rodeado por la llanura de la Conca d'Oro.
Acompañados por la guía visitamos su celebérrima Catedral , obra maestra de la arquitectura árabe-normanda del siglo XII y que fue levantada en 1174 por voluntad del rey normando Guillermo II. Después de la visita tenemos unos minutos de tiempo libre antes de descender por la escalinata que nos lleva al aparcamiento donde nos recoge el autocar
.
Volvemos al centro de Palermo para visitar su catedral . Las explicaciones de la guía incluyen una singular visión sobre la evolución del papel de la mafia siciliana, aparte de otras consideraciones artísticas y arquitectónicas. El interior de la catedral es menos interesante que el exterior, lo contrario que en Monreale.
Tomando de nuevo el autobús hacemos una última parada cerca del Teatro Massimo En el tiempo libre algunos aprovechamos para desplazarnos hasta el Teatro Politeama donde, gracias a la amabilidad de un vigilante, hacemos una breve visita del interior del recinto sin molestar a la orquesta que estaba ensayando. Vicente y Sefa regresan al barco desde allí.
El resto del pequeño grupo regresaremos al barco con el bus a las 14:00 horas aproximadamente , a tiempo de comer en nuestro respectivo Ristorante.
Salimos del Fascinosa poco después de que las autoridades locales autoricen el desembarco. El punto de encuentro con el guía y el bus fue antes de la salida de la terminal.
En primer lugar nos dirigiremos hacia Mdina (conocida como la Ciudad Silenciosa), donde después de atravesar la muralla por un túnel , caminamos por las estrechas calles de la ciudad hasta un mirador en la Muralla (desde donde tenemos una preciosa vista panorámica de la isla de Malta).
Desde allí nos dirigimos a la Catedral de St Paul con sus característicos relojes y agradable entorno. Siguiendo con nuestro paseo salimos de la ciudad atravesando un puente sobre el foso defensivo junto a las Murallas que es actualmente una zona ajardinada.
A nuestro regreso a La Valletta, después de abandonar el autobús , entramos en la ciudad por la nueva puerta diseñada por el arquitecto italiano Renzo Piano. Junto a ella está el nuevo Parlamento y un teatro al aire libre, dos acertadas intervenciones del mismo arquitecto en la nueva plaza pública junto a la muralla.
Después caminamos hasta los jardines superiores de Barracca desde donde tenemos una vista panorámica de los puertos naturales de Malta y las ciudades históricas de Senglea, Cospicua y Vittoriosa. Desde allí hay un ascensor con el que se puede bajar directamente al muelle en el que atracan los cruceros.
A continuación, la guía nos acompaña hasta la Catedral St John's (San Juan), la iglesia conventual de los Caballeros de Malta, donde se puede contemplar la famosa obra maestra de Caravaggio: La decapitación de San Juan.
Como el “TODOS A BORDO” es a las 13:30 horas nos da tiempo a comer en nuestro restaurante sin tener que recurrir al buffet .